El ministerio de Justicia designó el jueves como jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) a José Luis Pérez Guadalupe, en reemplazo de Wilson Hernández Silva.
Nacido en Chiclayo el 8 de abril de 1965, el nuevo jefe del INPE, es licenciado en Educación de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), así como doctor en Sociología y Máster en Teología. Estudioso laico de la religión, es catedrático en su alma máter, y en la Universidad de San Martín de Porres, donde dicta clases de Criminología.
Experto en Tratamiento Penitenciario, Pérez Guadalupe estudió Criminología en España, doctorándose con una tesis sobre cárceles en América Latina. Desde hace 25 años ha desarrollado una tarea pastoral tanto en el penal de Lurigancho como en otros penales del país.
En mayo del 2007 fue elegido para participar como el único laico de la delegación peruana en la V Conferencia Episcopal Latinoamericana, realizada en Aparecida, Brasil. Ha sido en los últimos 20 años consejero del Obispado de Chosica.
Publicó los libros “Ecumenismo, sectas y nuevos movimientos religiosos” (2002), “Baja a Dios de las nubes. Una alternativa católica al crecimiento de las llamadas “sectas” en América Latina” (2004); y antes “Faites y atorrantes. Una etnografía del penal de Lurigancho” (1994).
El especialista en temas penales siempre ha abogado por un consejo nacional de política criminal que integre al Poder Judicial y que vea temas de prevención delictiva, así como ha pedido que se aumente la capacidad de albergue en los penales.
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